jueves, 16 de julio de 2015

¿Qué es la comunicación didáctica?

La comunicación se concibe como el medio para transmitir información entre dos o más participantes. En este orden de ideas, la comunicación didáctica se refiere a la comunicación que tiene por objeto la transformación de los aspectos cognitivos, cognoscitivos, aptitudinales y conductuales del alumno.
Esta comunicación didáctica puede ser directa o indirecta, así como presencial o a distancia, apoyándose esta última en las herramientas actuales de comunicación, como lo son: teléfono, Internet, medios impresos y audiovisuales.

A través de la relación docente- alumno, la comunicación didáctica cumple esa finalidad, ya que todos los participantes en este proceso de enseñanza – aprendizaje tienen un objetivo común: la optimización de los aprendizajes.


En el proceso de comunicación intervienen dos actores principales: el emisor y el receptor. En la comunicación didáctica, el emisor lo constituye el formador, mientras que el alumno es el receptor. En el proceso de enseñanza-aprendizaje andragógico, en la actualidad se considera que ambos actores son a la vez formadores y formados, ya que se establece una relación de compartir conocimientos mediante los aportes personales de cada uno.
En todo caso, el que funge como emisor debe transmitir la información de forma codificada, de manera que se garantice un mensaje que puede ser a su vez decodificado por el receptor respectivo, y viceversa, existiendo un efectivo feed-back entre ambos.
Para que la comunicación sea efectiva y se origine entre ambos actores un feed-back de información, debe existir una serie de consideraciones a saber:
-Disposición entre los participantes a emitir y recibir el mensaje.
-La bi-direccionalidad en la comunicación, ya que el mensaje debe ser emitido por un participante, mientras que el otro lo recibe. A su vez, el receptor se convierte en emisor de manera que el otro participante reciba la información suministrada. En la Comunicación Didáctica debe prevalecer el educador como el emisor.
-La interacción debe garantizar el enriquecimiento del mensaje y aportar dinamismo en la comunicación.
-La moralidad debe estar presente como herramienta de veracidad y objetividad de la información.



Tipos de comunicación didáctica

Existen tres tipos de comunicación didáctica, la comunicación verbal, no verbal, y para verbal.
  1. La comunicación verbalEn esta comunicación hay que tener en cuenta una serie de elementos, tales como el género, las construcciones gramaticales, el vocabulario que se usa, y los ejemplos, para que se nos entienda. Para una eficaz y buena comunicación  se deben tener unas ideas de lo que se quiere decir, además de adecuar el tono, según como lo quieras decir, o la importancia que le quieras dar a cada cosa. Se debe hablar de una forma en la que el receptor entienda lo que le dices a medida que lo oye. Y se deben usar las palabras exactas.La comunicación verbal puede realizarse de dos formas: oral, a través de signos orales y palabras, o escrita, mediante la representación gráfica de signos. Hay muchas formas de comunicación oral. Gritos, llantos y risas expresan diferentes situaciones anímicas y además son una de las formas primarias de la comunicación. La forma más evolucionada de comunicación oral es el lenguaje articulado, es decir, los sonidos que dan lugar a las silabas y palabras con las que nos comunicamos con los demás.Las formas de comunicación escrita son muy variadas también, y numerosas. Desde la escritura primitiva ideográfica o jeroglífica hasta la fonética silábica y alfabética que utilizamos, ha habido una importante evolución.Para interpretar adecuadamente los mensajes escritos es necesario que se conozca el código, que debe ser común tanto al emisor como al receptor del mensaje.
  2. La comunicación no verbal: Esta comunicación constituye un tipo de lenguaje no hablado que transmite mensajes y expresa nuestras emociones a partir de distintos movimientos o posiciones de nuestro propio cuerpo.
    Cada vez tienen más importancia los sistemas de comunicación no verbal. Cuando hablamos con alguien, solo una pequeña parte de la información la recibimos de sus palabras. La mayoría de nuestra comunicación se hace mediante el lenguaje no verbal.

    Los elementos de esta comunicación son:

    -Las expresiones faciales, tales como la mirada o la sonrisa. Para una buena comunicación se debe hacer un barrido ocular entre todos los oyentes, sin centrarnos en una sola persona. La mirada no se tiene que perder en el infinito, y debemos evitar rehuirla. El formador no debe tener una mirada inquisitiva.
    En cuanto a la sonrisa, el rostro debe ser relajado dibujando una leve sonrisa. También se aconseja utilizar la sonrisa y algo de humor en ciertos momentos puntuales.

    -Los gestos con manos y brazos. El formador debe expresarse moviendo las manos rítmica y pausadamente, y debe mantener los brazos algo despejados del tronco y doblados.

    -La postura corporal. Se debe mantener una postura erguida, de pie, apoyándonos sobre los dos pies y manteniendo la cabeza levantada.

    -Los desplazamientos. Se debe alternar la permanencia en un lugar fijo con los desplazamientos por el aula.

    -La para lingüística, es decir, el volumen, la entonación, la pronunciación o la velocidad que usamos al expresarnos verbalmente. Se debe mantener un volumen adecuado y proyectado hacia los alumnos.
    En cuanto a la entonación, el formador debe usarla de forma que dé sentido al mensaje, e introducir cambios rítmicos en la entonación, destacando así los puntos clave del discurso. Para la pronunciación, nos debemos esforzar en articular todas las palabras de una manera clara y limpia, de forma que se nos entienda al hablar. Respecto a la velocidad, el formador debe mantener una velocidad adecuada, y puede reducirla, como recurso didáctico, en momentos claves.

    -El espacio. Se debe distribuir el espacio del aula de una forma que se adecue a la actividad.

    -El aspecto físico. Este elemento es importante, ya que nos interesa transmitir una imagen positiva.
  3. La comunicación para verbal: Tiene la doble función de mejorar la comprensión del lenguaje verbal y favorecer la manifestación de sentimientos, emociones y actitudes del hablante. Se compone de una serie de características que complementan al lenguaje verbal. Además influye en la regulación de la conversación, expresa la invitación a participar en ella, mostrar el deseo de intervenir, etc. Sus funciones son motivar al receptor, permitir que se procese la información, señalar un proceso comunicativo defectuoso, indicar el cambio de turno en los hablantes, y manifestar sentimientos o emociones.

¿Cómo lograr la comunicación didáctica en el aula?


Existen varios aspectos que se deben tener en cuenta para lograr una efectiva comunicación didáctica en el aula:

  1. La voz:
    Es importante tener un tono de voz lo suficientemente fuerte para garantizar que todos los participantes pueden escuchar de forma cómoda el mensaje expresado por el emisor. Para ello, el docente debe identificar el espacio para adecuar su tono y su fuerza de voz a estas condiciones, además de tener en consideración los factores que puedan afectar este objetivo, como lo puede ser obstáculos físicos o interferencias sonoras.


     
  2. Control visual:
    El facilitador o docente utilizará su vista para dirigirse a los alumnos de manera que éstos sientan que forman parte de la comunicación, a su vez que visualiza a los participantes para observar manifestaciones de inquietud o esclarecimiento de información. Es recomendable que el docente no centre la mirada en un único punto, debe alternar entre los alumnos, además de que en el momento de exponer algún tema, no debe retirar la mirada del interlocutor visual hasta terminar la idea planteada.







  3. Control del movimiento:
    El docente no debe permanecer en un mismo punto durante toda su participación, en tal sentido debe desplazarse en un área no muy extensa que le permita tener acceso visual a todos los participante. Los movimientos bruscos y muy amplios generan desconcentración en los participantes.



  4. Expresión corporal:
    Los gestos corporales estarán en sincronía con el tema en exposición, ya que se ha demostrado que un mensaje con una posición actitudinal adecuada tiene mayor efectividad.
    Estas premisas son de máxima importancia ya que las probabilidades de éxito del proceso de comunicación didáctica son mayores cuando existen condiciones de armonía y comodidad comunicacional entre los participantes.